Desde la ciudad de México y observando los dragones de las esquinas del eje central, con el activo y demás, tratando de desaparecer y aliviarse de las redes de la indecencia melodramática de la tradición anodina del mexicano ranchero de ciudad. Llegan estos fulanos sin máscara y sin aditivos, listos para aglomerar malos y bellos gustos en una impostura salvaje de rock and roll.
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2 comentarios:
http://www.mediafire.com/?9k1s517qxrzlw3p
muy muy bueno q buen aporte
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